Cuando piensas en China, ¿qué se te ocurre? Posiblemente, un escenario repleto de templos budistas, letreros luminosos de Shanghai, restaurantes con lo mejor de la cocina china, medicina alternativa o incluso vasos de cerámica pintados, iconos del arte oriental.
A pesar de que el país sigue destacando por su cultura, costumbres, tecnología y escenarios políticos y económicos, China posee una gran riqueza de bellezas naturales capaces de atraer turistas de todo el mundo en busca de aventuras.
Para demostrar que el país es mucho más que la Gran Muralla, hemos reunido en el post de hoy cinco paisajes naturales de China que inspirarán su próximo viaje.
1. Lago de las Cinco Flores
Localizado en el Parque Nacional Jiuzhaigou, en la provincia de Sichuan, el Lago de las Cinco Flores es uno de esos paisajes fácilmente encontrados en calendarios que muestran las bellezas naturales de la Tierra.
Considerado Patrimonio mundial de la UNESCO, el parque abarca 72.000 hectáreas de aguas cristalinas, cascadas, montañas con picos nevados y vegetación de todos los colores.
Para conocer el lugar, es obligatorio ir acompañado de un guía turístico. Además, ¡cuidado! No es recomendable arriesgarse en las aguas del lago, que son muy frías debido al clima subtropical y templado.
2. Terrazas de arroz de origen étnico Hani
Situada en la provincia de Yunnan, este es otro paisaje que parece surrealista, de tan bella. Para el cultivo del arroz, práctica tradicional en China, es necesario que las plantaciones estén ligeramente inundadas. A través de una tecnología avanzada, los chinos han desarrollado un método que permite la plantación incluso en montañas empinadas, donde el agua es escasa.
La coloración de los campos se produce precisamente por este método de plantación: el agua acumulada refleja los rayos solares, adquiriendo las más bellas tonalidades durante el día. Febrero y marzo son los mejores meses para conocer ese paisaje, cuando los campesinos llenan de agua los lugares de plantación.
3. Islas en el Lago Qiandao
Situado en la provincia de Zheijang, este es un lugar especialmente atractivo para los aficionados por la historia y la arqueología: el Lago Qiandao alberga las ciudades de Shicheng y Hecheng, de 1.800 y 1.400 años de edad respectivamente, totalmente sumergidas.
Las ciudades se perdieron bajo las aguas de un lago artificial en 1959, cuando una hidroeléctrica se construyó en las proximidades. Hoy en día, están a más de 30 metros de profundidad y atraen a muchos buzos.
4. Playa Roja de Panjin
Mientras que la mayoría de las playas son conocidas por sus aguas turquesas y arena blanca, la playa de Panjin se destaca precisamente por ser de color rojo. ¿Te pareció raro?
Es que durante el verano, un tipo inusual de hierba crece en esa región, cuyo suelo es alcalino y salino. A pesar de tener un tono verdoso cuando está creciendo, la hierba adquiere un tono rojo bastante fuerte durante el otoño.
Situada a 40 km del centro de Panjin, la playa Roja se ha convertido en un destino muy buscado para el ecoturismo, ya que alberga varias especies de animales salvajes. Por esta razón, gran parte del lugar está protegido desde el punto de vista medioambiental, restringiendo el acceso de los turistas.
Pero no se desanime: es posible tomar fotos en su lugar desde una plataforma proyectada en medio del agua, abierta para los visitantes.
5. Cascadas de Ban Gioc-Detian
Las tres cascadas que hacen la divisa entre China y Vietnam se conocen comov»las cascadas de Ban Gioc-Detian». La mayor caída tiene una altura de 53 metros y una anchura de impresionantes 300 metros.
Con todo ese tamaño, se puede oír el rugido de la cascada resonando por una gran área, incluso a distancia. Si tiene la oportunidad de conocer ese hermoso paisaje natural, intente ir en verano, cuando los fuertes rayos solares forman pequeños arco iris cuando atraviesan el vapor de agua de las cascadas.
