Garantizar la seguridad es una prioridad a día de hoy, de manera que es muy importante sentirnos bien respaldados a través de un seguro que se haya configurado en función de nuestras necesidades reales. Vamos a estudiar todos los tipos de seguros que debes contratar y configurar para tener la tranquilidad de saber que tanto tú como los tuyos estáis totalmente protegidos ante cualquier tipo de imprevisto.
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Seguro de viaje
Si vas a viajar, la mejor forma de hacerlo es garantizando tu seguridad, y para ello está el seguro de viaje, el cual es obligatorio en algunos destinos mientras que para otros es algo tan sólo voluntario pero siempre muy recomendable.
Es importante recordar que si somos europeos y viajamos a países que se encuentren dentro de la zona Schengen, el seguro no será obligatorio, ya que en el caso de que se produzca alguna emergencia, servirá la Tarjeta Sanitaria Europea, que sí es de carácter obligatorio.
No obstante, debes recordar que el seguro de viaje no incluye tan sólo la asistencia médica, sino otras coberturas muy importantes que vamos a detallar un poco más adelante.
Cuando organizamos un viaje, siempre vamos con la idea de que todo va a salir bien, ya se trate de un viaje de negocios, por estudios o incluso por ocio.
Sin embargo, se pueden producir imprevistos que hagan que nuestra experiencia no sea tan buena como habíamos pensado, de manera que en esos casos es interesante estar cubiertos ante las incidencias más habituales que incluyen desde gastos por cancelación hasta pérdida de equipaje pasando por supuesto también por los gastos médicos si viajamos al extranjero, asistencia en viaje, indemnizaciones, repatriación, cobertura de gastos legales y responsabilidad civil por daños a terceros.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de aseguradoras tienen una edad máxima para la contratación de seguros de viaje que es entre los 65 y hasta los 70 años.
Estos son los diferentes tipos de seguros de viaje:
- Seguro de viaje vacaciones: seguros diseñados especialmente pensando en viajes y estancias de un máximo de dos semanas.
- Seguro de viaje largas estancias: seguros para estancias de más de 90 días.
- Seguro de viaje cortas estancias: seguros para estancias de menos de 90 días.
- Seguro de viaje profesionales: seguros diseñados para profesionales que viajan con asiduidad.
- Seguro de viaje estudiantes: seguros para cubrir a estudiantes que viajan de Erasmus.
- Seguro de viaje de cancelación: seguros que cubren la cancelación o anulación del viaje.
- Seguro de viaje Schengen: seguros específicos para aquellos que residen dentro de la zona se Schengen y viajan por alguno de los países pertenecientes a la misma.
- Otros seguros de viaje: también se pueden encontrar otros seguros de viaje específicos como son los seguros de excursión y campamento, seguros para esquiadores, seguros para aventuras, seguros para safari y seguros de caza entre muchos otros.
Qué necesito para contratar un seguro de viaje
En el caso de que quieras contratar un seguro de viaje, prepara previamente lo siguiente:
- DNI: es muy importante que indiques tu nacionalidad así como tu lugar de residencia. También serán necesarios los datos de identificación del tomador del seguro.
- Destino: se deberá indicar el destino al que se va a dirigir el tomador.
- Modalidad: también hace falta indicar la modalidad o tipo de seguro que se quiere contratar ya sea para vacaciones, largas o cortas estancias, para estudiantes, profesionales, de cancelación o Schengen entre otros.
- Fechas: se deberá indicar el período de duración del seguro. En este sentido, algunas aseguradoras establecen periodos específicos, mientras que en otros casos, podremos indicar el plazo con una mayor precisión.
Fundamentalmente esta es toda la información que vamos a necesitar para la contratación del seguro de viaje, aunque algunas compañías pueden hacernos otras preguntas diferentes.
Seguro de coche o auto
A día de hoy, todas las familias cuentan al menos con un vehículo en el hogar, el cual es importante asegurar no sólo para tener la tranquilidad de estar protegidos frente a cualquier circunstancia o imprevisto que se pueda producir, sino también porque se trata de algo obligatorio.
El usuario va a tener la posibilidad de elegir entre tres tipos de seguros de coche que son:
- Seguro de coche a terceros: cubre lo básico, incluyendo el seguro obligatorio.
- Seguro de coche a terceros ampliado: además de lo incluido en el seguro a terceros, también cubre lunas e incendio.
- Seguro de coche a todo riesgo: es el más completo de todos, y puede ser con franquicia o sin franquicia.
La franquicia puede ser un porcentaje o incluso una cantidad fija que se acuerda previamente a la contratación del seguro entre el asegurado y la aseguradora, de manera que en caso de accidente, para la reparación, el asegurado deberá realizar el pago de la misma mientras que el restante gasto quedará a cargo de la aseguradora.
Esta es una forma muy interesante de reducir el coste del seguro a todo riesgo, ya que el asegurado adquirirá una parte de la responsabilidad en estos casos.
Es muy importante que, al estudiar el seguro de coche, si lleva franquicia, se tenga en cuenta la forma de realizar partes por la aseguradora, ya que hay seguros en los que el parque incluye todo el vehículo entero, mientras que otros lo dividen en hasta seis partes diferentes, de manera que en este último caso, aunque forme parte de un mismo accidente, habría que pagar la franquicia tantas veces como partes haya que realizar.
Por otra parte, el precio del seguro se calcula siempre de manera personalizada en función del tipo de vehículo, tipo de póliza que se quiere contratar, localidad en la que nos encontramos, si el vehículo duerme en garaje y si este es colectivo o individual y el perfil e historial del conductor.
Qué necesito para contratar un seguro de coche o seguro de auto
A la hora de contratar un seguro de coche o seguro de auto, es importante disponer de lo siguiente:
- Carné de conducir: el del conductor principal y el de los segundos conductores.
- DNI: imprescindible para la contratación de cualquier tipo de seguro.
- Ficha técnica del vehículo: donde figura la marca, modelo, combustible, potencia y fecha de matriculación.
- Permiso de circulación: el vehículo a asegurar deberá contar con un permiso de circulación.
- Fecha de nacimiento: del conductor principal y de segundos conductores en caso de haberlos.
- Sexo: si eres hombre o mujer.
- Estado civil: si estás o no casado.
- Profesión: a qué te dedicas en la actualidad.
- Fecha del carnet de conducir: que permite calcular tu antigüedad.
- Tipo de seguro a contratar: si es a terceros, terceros ampliado o todo riesgo con o sin franquicia.
Recuerda que dependiendo de la aseguradora, es posible que también te solicite otra información adicional como el último seguro contratado, si has hecho algún parte recientemente, etcétera.
Seguro de moto
Por su parte, el seguro de moto es muy similar al seguro de coche, ya que también es obligatorio e igualmente vamos a tener la posibilidad de elegir entre diferentes tipos de prima en función de nuestras necesidades.
Estos son los tipos de seguro de moto que se pueden contratar:
- Seguro de moto a terceros: es el seguro básico que contempla el seguro obligatorio mínimo que se debe contratar por ley.
- Seguro de moto a terceros ampliado: es el tipo de seguro más contratado ya que no es tan básico como el de terceros pero mucho más barato que el todo riesgo.
- Seguro de moto a todo riesgo: se trata de la opción más completa, y se pueden encontrar diferentes alternativas con y sin franquicia.
El modo de calcular este seguro es también muy similar al utilizado para el seguro de coche, es decir, se tiene en cuenta la edad y perfil del conductor, su historial, tipo de ciclomotor o motocicleta, tipo de póliza en la que se está interesado, localidad en la que está registrado el vehículo y si el mismo duerme en el garaje colectivo, garaje individual o en la calle.
En el caso de que se trate de una motocicleta de segunda mano, también será necesario presentar un certificado de siniestralidad y un informe pericial, a través de los cuales se pueda determinar el estado real del vehículo antes de la contratación del seguro.
Qué necesito para contratar un seguro de moto
Para poder contratar un seguro de moto, vas a necesitar:
- Carné de conducir: es importante contar con el del conductor principal y, en caso necesario, con el de los segundos conductores.
- DNI: es necesario contar con un documento nacional de identidad.
- Ficha técnica de la moto: de aquí podremos obtener datos importantes como la marca y modelo, combustible, potencia y matriculación.
- Permiso de circulación: deberá haber sido concedido previo a la contratación del seguro.
- Fecha de nacimiento: será necesario facilitar la fecha de nacimiento tanto el conductor principal como de los segundos conductores.
- Sexo: es importante indicar si eres hombre o mujer en función de tu documento nacional de identidad.
- Estado civil: deberás indicar si estás casado o no.
- Profesión: generalmente también se te pedirá información acerca del trabajo que tienes actualmente.
- Fecha del carnet de conducir: es un dato necesario para calcular la antigüedad que tiene el permiso de moto.
- Certificado de siniestralidad: tan sólo se solicitará si se trata de una moto de segunda mano.
- Informe pericial: este documento será necesario en el caso de que hayas comprado una moto de segunda mano.
- Tipo de seguro a contratar: puede ser a terceros, terceros ampliado o todo riesgo con franquicia o sin ella.
Atendiendo a la aseguradora, en muchos casos también te podrán hacer algunas preguntas adicionales relacionadas con seguros anteriores en el caso de que tuvieses asegurada antes esta misma moto, partes en el último año y otros.
Seguro del hogar
El seguro del hogar tan sólo es obligatorio en el caso de una casa hipotecada, mientras que si no lo está, no es de obligación su contratación, pero siempre se recomienda tenerlo puesto que, si se produce cualquier tipo de imprevisto, es mejor estar bien cubiertos.
Hay que tener en cuenta que los seguros de casa no sólo protegen la propia vivienda, sino también lo que hay dentro de ella y a la vez también incluye la responsabilidad civil tanto de la vivienda como de los que viven en su interior, lo que significa que incluye tanto la destrucción de la vivienda como la responsabilidad civil, defensa jurídica y daños materiales, de manera que si por ejemplo una pieza de la fachada cae y hace daño a una persona, estaremos cubiertos en todo momento.
En cuanto a los tipos de seguros para el hogar, existen tres principales que son:
- Seguro para el hogar básico: contempla daños producidos por fuego, inundación, robo (no incluye hurto), cristales, vitrocerámica, asistencia en el hogar, defensa jurídica y daños estéticos.
- Seguro para el hogar intermedio: además de todo el contenido del seguro básico, también incluye seguro para objetos de valor especial y para mascotas.
- Seguro para el hogar completo: incluye todo el contenido del seguro intermedio más seguro para electrodomésticos, equipos informáticos, bricolaje, hurto y atraco en la vía pública y pago fraccionado.
Qué necesito para contratar un seguro de hogar
En caso de querer contratar un seguro de hogar, necesitarás lo siguiente:
- DNI: se solicitarán datos relacionados con la parte contratante.
- Escritura: se recomienda tener a mano la escritura o los datos catastrales para poder contestar algunas de las preguntas que nos solicite la compañía como por ejemplo la superficie en metros cuadrados, año de construcción, etcétera.
- Vivienda: también es habitual realizar preguntas relacionadas con las características particulares de la vivienda.
- Habitantes: será necesario identificar a las personas que viven en ella.
- Uso: es necesario identificar el uso que se le da a la vivienda.
- Capital asegurado: también necesitas facilitar información sobre el capital que quieres asegurar.
- Objetos: en caso necesario, habrá que indicar los objetos que hay en su interior y se quieren asegurar.
- Seguridad: también se solicita información en relación con los sistemas de seguridad que incorpora la vivienda.
Toda esta es la información principal que vamos a necesitar para la contratación del seguro, pero además, algunas compañías es posible que nos hagan otras preguntas adicionales en relación con seguros anteriores.
Seguro de vida
El seguro de vida es un tipo de seguro que no es obligatorio pero que puede suponer una gran diferencia en el caso de que se produzca algún imprevisto de gravedad.
Su objetivo principal es el de asegurar económicamente a la familia en el caso de que algún día falte la persona asegurada, de manera que si se produce el fallecimiento, los beneficiarios van a recibir una indemnización libre de impuestos (no hay que pagar impuesto de sucesiones y donaciones ni IRPF) y libre de embargos.
Además, el seguro de vida también contempla coberturas en el caso de invalidez, de manera que te compensa por la pérdida de ingresos y te permite completar tu pensión del Estado.
Los seguros de vida requieren que indiques cuáles quieres que sean los beneficiarios de la indemnización, y en caso necesario, puedes cambiar esta información con el paso del tiempo.
Entre las coberturas más importantes de los seguros de vida están el fallecimiento, incapacidad temporal, incapacidad permanente y absoluta, doble o triple capital, gastos de sepelio y repatriación en caso necesario.
Existen tres tipos de seguros de vida que son:
- Seguro de vida riesgo: es un seguro que te protege frente al fallecimiento de la persona asegurada, de manera que los beneficiarios recibirán todo el capital asegurado. Se puede elegir entre dos modalidades que son el seguro de vida riesgo vida entera, que asegura hasta el momento en el que llega la muerte y se cobra una vez la persona ha fallecido, o el seguro de vida riesgo vida temporal, en cuyo caso se cubre la muerte del titular durante un periodo concreto como por ejemplo hasta pagar un préstamo personal o una hipoteca.
- Seguro de vida ahorro: la póliza tendrá una fecha de vencimiento, de manera que no se cobra al fallecer, sino cuando llegue dicha fecha. Es un tipo de seguro contratado habitualmente como complemento a la pensión de jubilación, no como protección ante el fallecimiento del titular.
- Seguro de vida mixto: es una mezcla de los dos seguros anteriores, de manera que existe una fecha de vencimiento y el seguro se empezará a cobrar ante dos circunstancias que son la llegada de dicha fecha o en caso de fallecimiento del titular.
Qué necesito para contratar un seguro de vida
Para llevar a cabo la contratación del seguro de vida, tienes que tener preparado:
- DNI: deberás aportar toda la información que permita identificar al titular del seguro.
- Salud: el estado de salud es determinante para calcular el precio de la póliza, de manera que un historial médico sin enfermedades graves supondrá una rebaja muy sustancial, que irá subiendo en el caso de que existe o dolencias o afecciones crónicas o que puedan derivar en otras enfermedades que pueden llegar a cortar la vida.
- Profesión: la profesión del asegurado también es muy importante, ya que cuanto mayor riesgo suponga, mayor será el importe del seguro. Por ejemplo, una persona que trabaja en una oficina pagará menos que una persona que tenga que hacer frente a situaciones de riesgo como son delincuencia e incendios, o incluso que trabaje en circunstancias como por ejemplo en andamios a decenas de metros de altura.
- Estilo de vida: también querrán saber el estilo de vida que llevas, si eres una persona sedentaria y por tanto más propensa a sufrir enfermedades, o si practicas deporte y te alimentas de manera equilibrada, en cuyo caso la póliza se puede abaratar salvo que los deportes sean de riesgo como es el caso de los deportes extremos, la escalada, esquí o similares, en cuyo caso se encarecerá.
- Cobertura: es importante que indiques el tipo de seguro que quieres contratar, es decir, un seguro de vida riesgo, ahorro o mixto, y dentro de cada uno de ellos las coberturas básicas o adicionales en caso de que quieras incorporarlas.
- Capital: finalmente, también es necesario que hagas un cálculo que te permita determinar cuánto dinero quieres dejar a las personas elegidas en caso de fallecimiento. Recuerda que cuanto más dinero quieras dejar, más subirá tu póliza.
Por norma general, con la información anterior será suficiente, pero en algunos casos también conviene tener a mano información relacionada con seguros previos, ya que puede ser solicitada por algunas compañías de seguros.
Seguro de salud
La salud es nuestro mayor valor, de manera que es muy importante no sólo cuidarla, sino también estar bien protegidos en el caso de que se produzca alguna incidencia o se desarrolle algún problema o enfermedad.
Un seguro de salud te va a permitir el acceso a centros privados, donde podrás elegir el profesional que quieres que te atienda para cada una de las especialidades, evitarás las largas listas de espera del servicio de salud público, obtendrás diagnósticos más rápidos, dispondrás de una mayor flexibilidad, en el caso de que te hospitalicen contarás con una habitación individual y también podrás disfrutar de otras muchas coberturas interesantes que te pueden ayudar a reducir gastos o incluso a estar cubierto en casos específicos.
En cuanto a los seguros de salud, debes tener en cuenta dos elementos muy importantes que son el copago y las carencias.
El copago se refiere al porcentaje o cantidad fija de la que se responsabilizará el contratante cada vez que haga uso de los servicios médicos. Este copago variará en función del tipo de seguro contratado, habiendo pólizas que carecen de copago mientras que otras pueden establecer límites anuales.
En cuanto a la carencia, esto se refiere al tiempo que tiene que transcurrir desde la contratación del seguro hasta el momento en el que se empiezan a utilizar las coberturas.
Estos son los tipos de seguros de salud que puedes contratar:
- Seguro de salud sin hospitalización: este seguro médico o seguro de salud incluye la asistencia sanitaria, especialidades médicas, pruebas diagnósticas y libre elección de médico.
- Seguro de salud cuadro médico con copagos: en este caso, incluye todo lo que contempla el seguro sin hospitalización más la hospitalización.
- Seguro de salud cuadro médico sin copagos: incluye todo lo que contempla el seguro sin hospitalización más la hospitalización y sin copagos.
- Seguro de salud cuadro médico + reembolso: incluye todo lo contemplado en el seguro sin hospitalización más la hospitalización, especialistas fuera del cuadro médico y sin copagos.
Qué necesito para contratar un seguro de salud
Si vas a contratar un seguro de salud, necesitarás:
- DNI: es importante que el titular del seguro se identifique correctamente.
- Cuestionario de salud: antes de realizar la contratación de una póliza de salud, la aseguradora rellenará un cuestionario de salud a través del cual se deben indicar todos los detalles relacionados con la salud del tomador, de manera que se pueda evaluar el riesgo real en base a los hábitos de vida y a las enfermedades que puedan existir.
- Modalidad: también es importante indicar cuál de los tipos de seguros de salud se quiere contratar.
Aunque es posible que algunas compañías nos hagan otras preguntas adicionales, esto es básicamente todo lo que vamos a necesitar a la hora de contratar un seguro de salud.
Seguro de mascotas
Los seguros de mascotas generalmente no son de carácter obligatorio, pero sí muy recomendables, en especial teniendo en cuenta el aumento del número de mascotas que son adoptadas por cada vez más familias.
Estos seguros incluyen una amplia variedad de coberturas, destacando el seguro de responsabilidad civil que cubre en el caso de que se produzca algún tipo de incidente con nuestra mascota.
En algunas ocasiones, el seguro de mascotas viene incluido dentro del seguro de la vivienda, pero es bastante habitual que, en estos casos, se trate de un seguro más sencillo, por lo que es muy importante analizar bien las pólizas para determinar si también es recomendable añadir un seguro adicional y así estar bien cubiertos ante cualquier tipo de circunstancia.
En cuanto a los tipos de seguros para mascotas, podemos destacar cuatro principales que son:
- Seguro para mascotas de responsabilidad civil: este sería el tipo de seguro más básico, que ofrece la posibilidad de elegir entre un seguro básico que es el que cubre los daños físicos y materiales que pueda provocar el animal, las finanzas y la asistencia jurídica en caso de accidente, o el seguro completo o seguro integral que incluye toda la cobertura del seguro básico más la posibilidad de recibir indemnizaciones en caso de robo o extravío del animal, así como también los gastos que se hayan producido en materia de atención veterinaria si el animal muere o tiene que ser sacrificado.
- Seguro para mascotas y familias de responsabilidad civil: en este caso se trata de un seguro que no sólo cubre a las mascotas sino también a la familia, y al igual que en el caso anterior, se puede optar por un seguro básico o por un seguro integral.
- Seguro multiriesgos para el hogar: algunas compañías aseguradoras ofrecen un seguro del hogar que incluye a las mascotas, aunque generalmente se trata de seguros básicos, pero el ahorro al contratar ambos seguros a la vez es bastante sustancial.
- Seguro para mascotas de protección al bienestar del animal: este seguro incluye la responsabilidad civil por daños a terceros, extravío de mascota, robo de la mascota, muerte provocada por accidente, asistencia telefónica 24 horas y eutanasia. Sin embargo, en muchos casos es posible ampliar las opciones del seguro añadiendo la asistencia veterinaria completa con asistencia preventiva, ingresos, reposo asistido tras enfermedades o cirugías y auxilio para el entierro o cremación del animal.
Qué necesito para contratar un seguro de mascotas
Si ya te has decidido y tienes pensado contratar un seguro de mascotas, vas a necesitar esto:
- DNI: es imprescindible que el propietario y persona a la que esté a nombre la mascota, presente su DNI y una serie de datos personales que serán requeridos por la compañía aseguradora.
- Edad: el animal deberá tener una edad superior a tres meses e inferior a los nueve años.
- Salud: es importante que la salud del animal se certifique a través de un veterinario, ya que tan sólo se podrá asegurar a los animales sanos.
- Microchips: el animal deberá contar con un microchip.
- Cartilla sanitaria: es obligatorio que el animal tenga una cartilla sanitaria y que la misma esté actualizada con todas las vacunas y desparasitaciones.
Prácticamente esto es todo lo que necesitamos para llevar a cabo la contratación de un seguro de mascotas, pero siempre hay que tener en cuenta que algunas compañías pueden añadir otras consultas adicionales.
Hay que tener en cuenta que, en el caso de los seguros para mascotas, si durante la vigencia del mismo se deja de cumplir con algunos de los requisitos mencionados anteriormente como por ejemplo que el animal tenga un microchip o que la cartilla sanitaria esté actualizada, el seguro no se hará cargo de las circunstancias que se puedan producir, por lo que es muy importante que el propietario se asegure de cumplir con el calendario de vacunaciones y demás exigencias.
Seguro de decesos
Un seguro de decesos es aquel que tiene como objetivo cubrir los gastos del sepelio del titular, liberando a la familia de esta carga.
Es importante tener en cuenta que este seguro va a cubrir los gastos asociados hasta el límite del capital asegurado, pudiendo elegir entre dos tipos de cobertura que vamos a conocer más adelante.
Existen cuatro tipos de seguro de decesos que son:
- Seguro de decesos modalidad natural: se trata de pólizas que se renuevan cada año y que irán variando su precio en función de la edad, aumentando poco a poco.
- Seguro de decesos modalidad nivelada: esta póliza mantiene su precio a lo largo de toda la vida, aunque irá experimentando pequeñas subidas en función del capital asegurado o de las actualizaciones en las tasas.
- Seguro de decesos modalidad mixta o seminatural: combina los dos tipos anteriores, de manera que la prima irá en aumento año tras año, pero pasará a ser fija a partir de una edad determinada que suele ser unos 70 años.
- Seguro de decesos modalidad única: esta es una póliza que está dirigida tan sólo a personas mayores, generalmente entre los 65 años y los 70 años, de manera que se realiza un único pago para cubrir los gastos.
Dentro de cada uno de estos tipos de seguro, se pueden elegir dos coberturas que son:
- Cobertura básica del seguro de decesos: esta modalidad incluye el féretro, coche fúnebre, acondicionamiento del cadáver y tanatorio, servicio religioso, flores, inhumación o incineración y las gestiones administrativas y adjudicación de herencias.
- Cobertura complementaria del seguro de decesos: en cuanto esta modalidad, incluye todo lo de la cobertura básica además de traslado del fallecido y asistencia en viaje, accidentes, asistencia médica y protección familiar y servicios jurídicos.
Qué necesito para contratar un seguro de decesos
Esto es lo que necesitarás el caso de que quieras contratar un seguro de decesos:
- DNI: del tomador y de cada uno de los asegurados.
- Solicitud: formulario con la solicitud para realizar el seguro. Deberá ser rellenada y firmada por cada uno de los que sean asegurados.
- Cuestionario de salud: muchas compañías solicitan un informe médico para conocer el estado de salud así como las posibles patologías, enfermedades o intervenciones a las que se haya sometido.
- Cuenta bancaria: también se necesitará un número de cuenta bancaria donde la compañía aseguradora realizará los cobros en los plazos que se hayan estipulado. Para este tipo de seguro, como los cobros se realizan anualmente, lo habitual es que no se solicite una tarjeta de crédito como sí se suele pedir en el resto de seguros, facilitando así el trámite.
Con esto suele ser suficiente para la contratación de un seguro de decesos, pero siempre hay que tener en cuenta que en algunos casos es posible que nos soliciten información adicional.
