Nueva York es una de las ciudades más apasionantes de EEUU. Una ciudad amplia que cuenta con visitas para todos los gustos, museos, galerías comerciales, plazas, locales míticos y también rincones para aquellos que quieren recorrer zonas menos frecuentadas. Esas visitas alternativas a lugares secretos o poco turísticos que nos hacen mezclarnos con los habitantes de la ciudad. Hoy te proponemos unas cuantas. Un recorrido alternativo por Nueva York que te encantará.
La galería de los susurros
Con este nombre tan sugerente se conoce a la vieja estación de Gran Central. En esta estación, bajo la planta Main Concourse, se encuentra la curiosa galería de los susurros, un lugar casi desconocido para la mayoría de turistas.
La peculiaridad de esta galería se la concede la bóveda, creación de Rafael Gustavino. Esta bóveda hace posible que si dos personas se colocan en lados opuestos y hablan mirando hacia las esquinas, puedan mantener una conversación desde la distancia debido a que la voz viaja por el techo.
La belleza de un jardín urbano
Jardines en Nueva York hay muchísimos. No obstante, nos gustaría destacar Hig Line Park. Se trata de un jardín urbano que se ha construido sobre una antigua línea de ferrocarril. Además de la vegetación, podemos salir por el acceso 23rd Street y admirar los impresionantes graffitis de Eduardo Kobra. Entre los más famosos destacan We Love NY, Mount Rushmore y Tolerance.
Cascadas ocultas
¿Sabes que es posible encontrar cascadas ocultas en Nueva York? Un ejemplo es la cascada que hay junto a la Quinta Avenida y la calle 53. Se trata de un rincón tranquilo en el que, además, podremos comer algo.
Otra cascada oculta es la que está a pocos pasos de Time Square. Un túnel circular con cascada que conecta calles como la 48 y la 49 de la 6ª y la 7ª Avenida. Además de ser curiosa, nos permitirá avanzar más rápidamente por esta zona. Uno de los rincones más mágicos de Manhattan, sin duda.
Disfrutar de los contrastes de Nueva York
Si hay algo que nos gusta es, sin lugar a dudas, los contraste de Nueva York. La diversidad es muy amplia, pudiendo encontrar una gran variedad cultural gracias a sus barrios más emblemáticos. La mejor forma de adentrarse en ese mundo de contrastes es visitando los barrios y zonas más destacdas, como pueden ser Harlem, Melrose, Mott, Queens, Malba, Brooklyn, el barrio judio, Manhattan o Little Italy, entre otros.
Aunque podemos hacerlo por nuestra cuenta, recordad que Nueva York es amplio, quizá en este punto sea interesante contratar los servicios de alguna agencia. Una excursión de un día puede darnos muchísimo.
Jardín chino en State Island
Lo cierto es que no es raro ver rincones que nos trasladen a otras partes del mundo. En Nueva York tenemos barrio italiano y barrio chino, por ejemplo. No obstante, Chinatown no es el único lugar en esta ciudad en el que podremos viajar al continente asiático. En State Island podemos visitar el New York Chinese Scholar Garden. Se trata de un imponente jardín chino lleno de rocas, cascadas, pabellones, estanques y bambú, mucho bambú.
Para llegar, tendremos que tomar el ferry de State Island, que ya de por sí es otra experiencia maravillosa.
Una estación fantasma
Pocos sitios tienen tanta magia como la estación fantasma de City Hall. Quizá porque eso de que sea un lugar que ha estado cerrado al público durante años (concretamente desde 1945) lo vuelve un lugar muchísimo más curioso.
No vamos a mentir, no es fácil verla; y es que para hacerlo sólo puedes apuntarte a una de las visitas guiadas ofrecidas por el New York Transit Museum y sólo se hacen unas cuantas veces al año para sus miembros (la membresía dura un año). No obstante, también tienes otra opción, la de subir al metro de la línea 6 y, en lugar de bajarte en la última estación, quedarte en el vagón. El metro dará la vuelta y pasará por esta estación. Aunque no pare, podrás verla a través de las ventanas y disfrutar un poco de sus techos abovedados y elegantes paredes.
El viejo Marble Cementery
Lo cierto es que en Manhattan hubieron muchos cementerios, pero con la urbanización de esta zona, la mayoría desaparecieron. Marble Cementery es una excepción. Un rincón muy especial en mitad de la gran ciudad.
Lo encontraremos tras un callejón estrecho, entre grandes edificios. Su aspecto es el de un precioso y relajante jardín. Fue inaugurado en 1831. En aquella época se creía que enterrar bajo tierra aumentaba la transmisión de enfermedades, por lo que las sepulturas se realizaban en bóvedas subterráneas de mármol.
Es un lugar curioso, pero tampoco es sencillo visitarlo. Suele abrir una vez al mes.
El faro del puente de George Washington
Terminamos esta selección de rincones ocultos con un lugar mágico, el faro rojo que hay bajo el puente de George Washington.
Este faro fue muy importante en su día; y es que aunque actualmente las cientos y miles de luces de la ciudad podrían guiar a cualquier marinero, en 1921 era un poco más complicado. Fue cuando construyeron este pintoresco faro, el Little Red Lighthouse. Poco después se construiría el mítico puente, por lo que las luces del faro ya quedaron completamente obsoletas, pero actualmente sigue siendo un precioso rincón para cualquier viajero que regala bonitas instantáneas.
