Desde las colinas ondulantes del campo hasta las bulliciosas ciudades, las carreras de caballos siempre han sido parte inseparable del rico patrimonio cultural de Gran Bretaña. Durante siglos, la pasión de la nación por este deporte no solo ha entretenido, sino que también ha inspirado a generaciones de miembros de la realeza, escritores y artistas. Ya sea el estruendoso galope de los cascos en el césped o el espectáculo colorido de los jinetes y sus caballos de pura raza corriendo hacia la línea de meta, la emoción y la excitación de ver carreras de caballos, y en algunos casos – apostar en ellas en las casas de apuestas, está profundamente arraigada en el espíritu británico.
Por eso, si planeas visitar Gran Bretaña, debes visitar al menos algunos de sus legendarios hipódromos, impregnados de historia y a menudo ofreciendo paisajes impresionantes. Súbete a la silla de montar y únete a nosotros mientras exploramos el fascinante mundo de los 6 mejores hipódromos en Gran Bretaña.
1. Hipódromo de Ascot, Berkshire
Tenemos que empezar con el hipódromo de Ascot en Berkshire. El hipódromo de Ascot, famoso por sus vínculos con la familia real británica, suele considerarse uno de los mejores lugares del mundo para ver carreras de caballos. 13 de las 36 carreras de caballos del Grupo 1 que se celebran anualmente en Gran Bretaña tienen lugar en este recinto de Berkshire.
La reunión de Royal Ascot, que dura un total de 5 días en Junio, atrae a aficionados a las carreras y a la alta sociedad de todo el mundo por la moda y las carreras. Visita las tribunas y la pista de desfile, toma el tradicional té de la tarde, ¡e incluso puede que te encuentres con algún miembro de la familia real!
2. Hipódromo de Aintree, Liverpool
Puede que la familia real no sea lo que andes buscando actualmente, y que te interese más lo más complejo, difícil y prestigioso en cuanto a artes ecuestres. Entonces lo tuyo es Aintree.
El Grand National, la prueba de National Hunt más difícil del Reino Unido, se celebra anualmente en Aintree. El hipódromo de Liverpool, con su inusual mezcla de carreras planas y con vallas, atrae constantemente a competidores de alto nivel.
Visitar Aintree no es sólo por las carreras; allí se respira un contagioso sentimiento de camaradería. Es un lugar único por el ambiente alegre y lleno de expectación.
3. Hipódromo de Cheltenham, Gloucestershire
El hipódromo de Cheltenham, situado en los preciosos Cotswolds, alberga algunas de las carreras de saltos más renombradas del Reino Unido, como el Festival anual de Cheltenham, que se celebra en marzo.
No deberías perderte la Copa de Oro por la emoción de las carreras, el entusiasmo de los aficionados y la expectación por saber quién ganará.
4. Hipódromo de Epsom Downs, Surrey
Epsom Downs tiene una historia rica y un pasado que va más allá de lo habitual. El Derby de Epsom, una de las carreras planas más antiguas y prestigiosas del mundo, se celebra allí desde 1780.
La zona de acceso abierto de este histórico hipódromo en medio de Surrey lo distingue de otros lugares. Observar las carreras desde los Downs con el horizonte de Londres de fondo es una experiencia mágica en sí misma.
5. Hipódromo de Newmarket, Suffolk
Muchas de las carreras planas más importantes de Gran Bretaña tienen lugar en Newmarket, que también alberga la mayor concentración de corrales de entrenamiento del país.
El hipódromo ha albergado dos de las cinco carreras clásicas del Reino Unido, las 1.000 Guineas y las 2.000 Guineas, durante más de 350 años. El Museo Nacional de Carreras de Caballos de Newmarket es una visita obligada para todos los interesados en conocer mejor la historia de las carreras de caballos.
6. Hipódromo de York, North Yorkshire
El Hipódromo de York, en Yorkshire del Norte, es ampliamente reconocido como uno de los mejores de Europa. El punto álgido de la temporada de carreras es el Festival anual de Ebor, que se celebra en agosto.
Disfruta de un día de carreras con estilo gracias a la enorme tribuna del hipódromo, las terrazas abiertas para disfrutar del champán y la adyacente ciudad medieval de York.
Conclusión
Más que simples lugares para ver carreras de caballos, los hipódromos del Reino Unido son testimonios vivos y palpitantes de la larga herencia ecuestre del país. Más allá de la emoción de las carreras, cada hipódromo tiene su propio carácter y encanto.
Visitar uno de estos legendarios hipódromos es una obligación para todo visitante del Reino Unido, tanto si es un fan incondicional de las carreras como si sólo está allí para contemplar la escena.
